Cuento o crónica de una gotita de agua llamada Gotina
Danny Esteban Valencia. Grado 5°-Categoría 2
Santa Rosa–Rda. Instituto Tecnológico–Sede Jesús.
Después de un periodo invernal, y por los efectos de la lluvia, una gotita de agua quedó suspendida en la hoja de un árbol que daba hacia el río. Debido a los vientos esta gotita se desprendió y fue a caer al río. Allí se encontró con otras gotitas de agua, formaron un grupo de amigas y ella se presentó:
– ¡Soy Gotina! Y vengo de una nube muy lejana. Al llover, quedé suspendida en la hoja de un árbol y por el viento caí a este río; no sé a dónde me lleva. ¿Y ustedes de dónde vienen? –preguntó Gotina a las otras gotitas de agua.
Las gotitas contestaron:
– Venimos de las nubes y caímos a este río, y al igual que tú. No sabemos a dónde nos lleva.
Después de un corto tiempo Gotina interrumpió el silencio y les dijo a sus amigas:
– Miren, amigas, ¿qué es ese animal que está a la orilla del río?
Las gotitas contestaron que era una vaca y se estaba bebiendo a las otras gotitas de agua porque tenía sed. Entonces repuso Gotina:
– ¿Acaso nosotras somos un manjar para esa vaca?
– Claro que sí, Gotina. Si no fuera por nosotras, la vaca moriría de sed y de hambre –las gotitas le respondieron a Gotina.
Gotina, durante el viaje por el río, vio unos tubos e inquieta preguntó a sus amigas
– ¿Qué son esas cosas que están en el río, por donde las gotitas de agua se van y no siguen la marcha como las demás?
Las gotitas le respondieron:
– ¡Ay, Gotina, tú estás muy inquieta con tantas preguntas! Esos son unos tubos que el hombre instaló para llevar parte del río a los sembrados que están en la orilla para irrigarlos cuando no llueve, para que no mueran de calor y por falta de agua. Y los otros tubos son para conducir el agua a los poblados en donde habitan seres humanos, para que la utilicen en la vida cotidiana de cada familia, en las comidas, el aseo y otras actividades como la industria.
Gotina se quedó pensando y se dijo:
– Entonces somos muy importantes, porque entre muchas gotitas de agua, millones de gotitas de agua damos vida a la tierra, a los animales, a las plantas y al hombre para que puedan sobrevivir.
Pero Gotina durante el viaje se llevó otras sorpresas, cuando se fue por dentro de un tubo y llegó a un cultivo de tomates. Sufrió mucho porque allí la intoxicaron con un veneno, y casi de muerte cayó a la tierra. Pero en el momento cayeron de lo alto otras gotitas de agua y pudo salvar su vida y volver al río.
El reencuentro de Gotina con sus amigas:
Gotina, al reencontrarse con sus amigas en el río, les contó su aventura y les dijo:
– No entiendo. ¿Por qué si nosotras damos vida, un hombre nos la quiere quitar?
– ¿Por qué dices eso? –las gotitas asustadas le preguntaron.
– Porque durante mi viaje entré por un tubo, y allí un hombre me recibió y me introdujo en un recipiente y revolvió algo que casi me mata; era como un veneno –Gotina contestó.
– No te asustes, Gotina. Lo que pasa es que tú eres nueva y te falta mucho por recorrer –las gotitas le contestaron. Y otras gotitas que estaban cerca al lugar murmuraron–. Pobre Gotina, no sabe lo que le espera en este viaje por el río.
– ¿Ustedes por qué murmuran; hay algo peor que me pueda pasar durante este viaje por el río? –Gotina les preguntó.
– Mira, amiga Gotina, a nosotras nos ha tocado recorrer varios ríos, lagos, sacadas por lo que tú llamas tubos, y hemos llegado a todas partes. Muchos hombres nos tratan bien y otros nos tratan mal –las gotitas le contestaron.
Gotina se quedó aun más preocupada y triste; seguía sin entender muy bien lo que pasaba con la forma en que eran tratadas por la mano del hombre. De repente, el Sol hizo presencia y comenzó a calentar el río, y ella observaba como sus amigas se convertían en una especie de humo y se elevaban hacia las nubes. Asustada, preguntó:
– Amigas, amigas, ¿por qué nuestras compañeras, las gotitas que estaban en aquel lado del río, se convirtieron en humo y se elevaron hacia las nubes?
– Gotina, ese es otro problema causado por la mano del hombre. En ese lado del río había unos árboles que cubrían el río del Sol. Pero un día, un hombre los taló y nos dejó sin protección, por eso el calor del Sol nos convierte en una especie de gas y nos eleva hacia las nubes –las amigas le respondieron.
Gotina entonces se dijo: voy a seguir mi viaje y estaré atenta a todas las cosas que puedan pasar por mi recorrido por los ríos, los lagos y las cascadas. En ese momento el río la llevó a la orilla, el Sol la calentó y la convirtió en gas, y la elevó hacia las nubes. Pero a Gotina ya no le daba susto porque se acordó lo que le dijeron sus amigas. Luego, allí en las nubes, Gotina pensaba: qué bueno, cuando caiga de nuevo al río estaré atenta para no caer en las manos de los hombres que no cuidan las gotitas de agua.
Pero Gotina no contaba que el próximo viaje no sería al río, sino a un nacimiento de agua que surtía el acueducto de un pueblo, y en donde el hombre la utilizaría para el consumo humano. Gotina se puso triste al ver que la utilizaban en una forma irresponsable, por ejemplo, lavando carros, lavando andenes, las fachadas de las casas. Las llaves o grifos del lavaplatos, los baños y el lavamanos estaban en mal estado y por ahí las gotitas de agua se iban yendo a reunirse con otras gotitas contaminadas. Y Gotina también se fue a las gotitas contaminadas.
Gotina lucha por sobrevivir:
Luego de que Gotina llegó de nuevo al río, se encontró que ya no era aquel río lleno de millones de gotitas que formaban un buen caudal de agua, y de inmediato se acordó de lo que le comentaron sus amigas. Pues el hombre, sin cultura y sin ningún sentido de pertenencia, había destruido los árboles y el río moría lentamente por los rayos del Sol.
Moraleja: Si el hombre no cuida la naturaleza, no cuida los bosques y no siembra árboles para proteger el agua de los rayos calientes del Sol, el planeta Tierra pronto quedará sin agua. Si el hombre no utiliza bien la poca agua que queda y no ahorra y mantiene los grifos o llaves en buen estado, el agua se va y se acaba.
Allá arriba, en ese alto en donde nacía una fuente de agua, había un monte muy bonito y el agua nunca faltaba. Pero un hombre sin cultura al monte taló y por los rayos del Sol el agüita se secó.
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Una Gotita de Agua