LAS OBRAS DEL COCINERO de Adela Basch
Personajes:
MOZO
CLIENTE
(LA ESCENA TRANSCURRE EN UN RESTORAN. ENTRA UN CLIENTE Y SE SIENTA A UNA MESA. SE ACERCA UN MOZO.)
MOZO Buenas noches, señor, ¿qué desea servirse?
CLIENTE No deseo servirme nada.
MOZO Ah, bueno, disculpe, pero entonces...
CLIENTE Entonces, ¡deseo que usted me sirva algo! ¿Si no, para qué se cree que vengo a un restorán?
MOZO Sí, sí, cómo no. Sírvase. (Le entrega el menú.)
CLIENTE A ver...no sé...hay tantos platos. ¿Qué me sugiere?
MOZO Seguramente cualquiera de las obras de nuestro cocinero lo va a satisfacer.
CLIENTE ¿Las sobras del cocinero? ¿Por quién me toma?
MOZO Disculpe, señor, dije "las obras".
CLIENTE Sí, eso mismo escuché, ¡las sobras!
MOZO No, señor, le está sobrando una "s".
CLIENTE ¿Qué está diciendo? ¡A mí no me sobra nada, y menos que menos me va a sobrar usted!
MOZO Sí, como usted diga. Bueno, le puedo sugerir lasaña.
CLIENTE ¿Está loco? ¿La hazaña? ¡Yo no quiero hacer ninguna hazaña! Solamente quiero comer, ¿me entiende?
MOZO Sí, sí. ¿Tal vez le gustaría un besugo a la vasca?
CLIENTE ¿Ves, Hugo, a la vasca? ¿Eso dijo? ¿Qué le pasa? ¿Desde cuándo me tutea? ¿Y cómo sabe que me llamo Hugo? ¡Y además, no quiero ver a ninguna vasca! Quiero que me traiga algo para comer, ¿es sordo acaso?
MOZO Sí, sí, enseguida. Quizás le gustaría probar...¿empanada?
CLIENTE ¿En pan, nada? ¿Cómo voy a comer en pan, nada? ¡Traigame aunque sea un pedazo de pan con manteca!
MOZO Sí, sí, ya mismo. (Le sirve. El cliente lo prueba.) ¿Qué tal? ¿Le agrada? Es pan casero...
CLIENTE ¡Es pan...toso! ¡Es horrible! Miré, tráigame algo que valga la pena.
MOZO ¿Quiere un bife?
CLIENTE ¡Lo único que faltaba! ¡Me amenaza con golpearme! ¡Hábrase visto, qué insolencia! Traigame algo para comer, que estoy muerto de hambre. Y acabemos de una vez...
MOZO (Le muestra el reloj.) Acá vemos que ya son las once, lo siento, pero ya está cerrado.
CLIENTE ¿Cómo me dice "estás errado"? ¡No me tutee!
MOZO Señor, lo siento, el restorán está cerrado.
CLIENTE (Se pone de pie indignado y sale gritando.) ¡Errado estarás vos! ¡Mal educado! ¡Insolente! ¡Ya no se puede ni ir a un restorán!
(TELÓN) |