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Ciclo de Entrevistas de Léeme un Cuento
por Maria Fernanda Macimiani© Editora de Léeme un Cuento.com.ar
Los chicos necesitan siempre un adulto mediador mientras se forman como lectores. Si ese adulto no les acerca libros, difícilmente podrÁn leer.
Hoy tenemos la alegría de entrevistar a LILIANA CINETTO, una docente, narradora y escritora argentina muy reconocida en el país y el exterior por su amplia cantidad de libros y textos publicados. Sus cuentos o poesías son preferidos por los chicos. Liliana cautiva con su particular forma de expresar y crear mundos imaginarios como también con la gracia y picardía de sus poesías para chicos. Se destaca en el desarrollo de novelas juveniles o trabajos muy especiales como su reciente trabajo MONSTRUARIO, en el que presenta una especie de guía de mosntruos de la literatura del mundo.
Confieso que conocí a Liliana Cinetto gracias a los libros de texto escolares y con la visita de la autora al cole de mis hijas, las hermosas dedicatorias en sus libros de DIMINUTO... que ambas guardan con cariño. Y luego por sus versiones de cuentos clásicos y las gran cantidad de lecturas que produce esta joven escritora argentina. Las colecciones de Alfaguara con sus historias de mitología... Tanto material interesante que vale la pena leer una y otra vez.
María Fernanda Macimiani©
Maria Fernanda:
-¿A que edad sentiste la necesidad de escribir, sin que sea por una obligación educativa?
Liliana Cinetto:
- Siempre dije que iba a ser escritora. Desde que era chica. De hecho tengo guardada una hojita de mi cuaderno de tercer grado en la que tengo escritas mis primeras poesías. Para mí escribir no tenía nada que ver con la escuela. No lo hacía por pedido de la maestra, sino por puro placer. Yo vivía en esa época en una antigua casona del barrio de Boedo que tenía una gran biblioteca. Allí jugaba y leía, leía y jugaba y era tan feliz leyendo que decidí que iba a ser escritora. Escribí entonces mis primeros poemas y desde ese momento nunca dejé de hacerlo. En la primaria escribía poemas, en la secundaria empecé a escribir mis primeros cuentos y así seguí hasta que un día publiqué mi primer libro.
- ¿Recuerdas algunos libros de tu niñez, cuáles y por qué crees que siguen en tu memoria?
- Recuerdo la colección Robin Hood de tapas amarillas que me encantaba. Algunos títulos que tenía en mi biblioteca y que leía y releía hasta el cansancio eran Papaíto piernas largas, En familia, Sin familia, Mujercitas, Bajo las lilas y otras novelas de Louise May Alcott, Entre selvas y desiertos, La isla del tesoro de Stevenson, Sandokán de Salgari y todo Julio Verne… Pero también recuerdo los grandes álbumes de Sigmar en los que leía Heidi, Corazón, Las mil y una noches… Y los veintitantos libros de Monteiro Lobato con la historia de Naricita… Y poesías con los clásicos como Machado o Neruda y María Elena Walsh. Recuerdo todos esos libros porque me hacía feliz leerlos y porque fueron determinantes en mi decisión de ser escritora. Yo no leía por obligación, sino por elección por pasión, por placer. Mi infancia estuvo llena de libros, de libros que me acompañaron, que me hicieron reír y llorar, que me tuvieron desvelada y me enamoraron, que me entretuvieron y me emocionaron… Por todo eso creo que es imposible olvidarlos.
- ¿Qué opinas sobre la frase tan frecuente “los niños no leen”? ¿Crees que cuando eras niña se leía más?
- Siempre digo que si los chicos no leen, es porque los adultos que están con esos chicos no leen. No conozco chico que se resista a que le cuenten o le lean una historia y que después quiera reencontrarse con esa historia en el libro. A los chicos les encantan los libros, pero muchos niños tienen poco o ningún contacto con los libros. Porque en las casas no hay bibliotecas, porque sus padres no leen, porque se le da más importancia a la televisión, a la computadora y a todos los elementos electrónicos que hoy forman parte de nuestra vida. Son los adultos los que no leen, los que no predican con el ejemplo, los que consideran que el libro es caro, pero se compran el último modelo de celular. Mi abuela solo había terminado sexto grado porque se crió en el campo. Y sin embargo, leía con pasión. Me críe en una casa con libros, con una familia lectora a la que no le sobraba el dinero, pero que compraba libros. Y naturalmente fui una gran lectora. Los chicos necesitan siempre un adulto mediador mientras se forman como lectores. Si ese adulto no les acerca libros, difícilmente podrán leer. Si a un niño, incluso poco lector, se le da la posibilidad de leer un libro que le gusta, no va a resistirse. ¿Qué si cuando era chica se leía más? Sí, los adultos leían más que ahora. Por eso los chicos leíamos más.
- ¿Si te pido que me nombres algunos de los libros de tu autoría preferidos, cuales elegirías? ¿Por qué?
- No puedo elegir uno. Los quiero a todos. Cada uno me ha dado una satisfacción especial y estoy orgullosa de todos. Son los lectores los que deben elegir.
- ¿Con qué género te sientes más libre o cómoda, con el cuento, la poesía, con otro? ¿Por qué?
- Adoro escribir poesías. Es donde siento la literatura en estado más puro y donde puedo jugar con las palabras. Y también me gusta mucho escribir novelas. Tal vez porque es un género que me encanta leer. Para mí, es mucho más difícil escribir un cuento, un género que considero el más complejo.
- ¿Elijes los temas para tus obras según la moda, según la demanda o que te impulsa a tomar un tema?
- Nunca elijo temas para escribir, sino historias. No pienso en un tema, sino en una historia que voy a contar. Y no me interesan las modas, sino el lector. Jamás pierdo de vista al lector. Escribo con la mirada de ese lector. Y escribo historias para que los chicos lean y para que tengan ganas de seguir leyendo. Las modas o las demandas se olvidan muchas veces del lector y son imposiciones de un adulto. Por eso a los chicos después no les interesan.
- ¿Tu gran trayectoria te ayuda a que publiquen tus obras más fácilmente o crees que esto te obliga a mantener cierto nivel en tus trabajos?
- Las dos cosas. Por supuesto que me es más fácil publicar ahora. Pero eso significa una mayor exigencia. Soy ahora mucho más exigente, más lapidaria, más intransigente conmigo misma que antes.
- El contacto tan directo que tienes con tus lectores te aporta algo a la hora de escribir?
- Sí, por supuesto. Uno comprueba que lo que escribió funciona, tal como imaginó a la hora de escribirlo. Y lo comprueba con un público que es absolutamente sincero, que no es hipócrita, que dice siempre la verdad. Si a los chicos les gustó, te lo dicen o te lo demuestran. Y si no les gustó, también.
- ¿Crees que la “literatura infantil y juvenil” existe o piensas que la literatura es una sola? ¿Por qué?
- Creo que un buen libro puede ser leído por grandes y chicos, que un buen libro tiene diferentes niveles de lectura, que un buen libro no es para cierta edad... Por eso creo que hay una sola literatura, aunque a la hora de escribir un libro uno tiene en mente un cierto lector que seguramente preferirá ese tipo de libro. Yo nunca me pongo un límite a la hora de escribir. No escribo solo para el chico de esa edad. Deslizo guiños para un lector adulto que acompaña a ese niño y que seguramente también disfrutará de la historia. De todos modos la clasificación de Literatura infantil y juvenil existe y en muchos casos es desvalorizada como algo menor. Para muchos es como la Cenicienta, algo de menor importancia.
- ¿Qué publicaste últimamente, qué proyectos puedes contarnos?
- Este año publiqué La bruja Hermelinda, una novela muy divertida con una bruja que pierde la memoria, el cuento Hay un monstruo debajo de mi cama, ambos en Del Naranjo, Por esta ventana y otros poemas con Norma y La bella que no duerme, en Edelvives, ambos libros de poesía, La montaña, también de Edelvives, con Pictus La tragicomedia de Teodópoulus Miriniaquis que es una parodia de los trabajos de Hércules y una manera divertida de entrar a la mitología griega de la mano del humor. También con Pictus ¡Mamá! ¡Los monstruos! con las maravillosas ilustraciones de Poly Bernatene que ya se editó además en Francia y está por salir en Inglaterra y Corea. También versiones de cuentos clásicos y cuentos populares que adoro en la colección Miniálbum, Historias que cuenta el viento con mitos, leyendas e historias de la tradición oral, mi segundo libro en Chile que se llama Historias escalofriantes que las ciudades cuentan… Tengo más de diez libros que saldrán editados el año que viene entre ellos Diminuto y el gol de oro, la cuarta novela con los mismos personajes, una novela para adolescentes y… Y proyectos…seguir escribiendo. Incluso una novela para adultos que es una asignatura pendiente. Porque si no escribo, me falta el aire. Porque escribir me hace feliz.
Un poco más sobre LA entrevistadA:
Biografía Breve de Liliana Cinetto
Liliana, un placer haberte conocido un poco más.
Maria Fernanda Macimiani©
Editora de Léeme un Cuento.com.ar y Prensa de AALIJ
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