La literatura y los libros para chicos, aunque no sean literarios, cumplen una función importante en el desarrollo de la expresión de niños y adolescentes, ya que les permite relacionarse, a nivel individual y social, con la imaginación, la capacidad creadora, la búsqueda de la libertad interior y el deleite artístico, despertando la curiosidad por el conocimiento. Por otro lado, apunta al desarrollo de la sensibilidad, al mundo afectivo y al desenvolvimiento de la comunicación.

Nuestro objetivo fue valorar la Literatura por placer, para viajar hacia la fantasía, analizar, agudizar el juicio crítico, el razonamiento y hacer catarsis (como medio de resolver situaciones que permiten crecer). Para que así, la lectura literaria tienda a la formación para la libertad y la responsabilidad, con un manejo de la capacidad creadora e iniciativa.

La lectura y la Literatura permiten conectar todas aquellas actividades que ayudan al niño y al adolescente a encontrarse con su vida afectiva. El adulto puede acercarse al mundo de ellos a través de la lectura literaria. Su lugar, entonces, si pretende transformarse en un mediador, en un facilitador, deberá encontrar una presencia mediatizadora entre el Libro y el Niño o Adolescente. Un observador que sugiere, desaparece, espera y entrega, a medias, algunas claves para que cada niño o joven pueda descifrar el enigma por su cuenta y vivir el placer del descubrimiento propio. Es por eso correcto suponer que debemos generar su potencialidad lectora y rescatar el libro como objeto valioso dentro del orden material y de consumo de la sociedad actual. Porque nosotros NO FORMAMOS, solo acompañamos el preceso de crecimiento. Son ellos mismos quienes se forman.

Dos meses: Un encuentro semanal de 90 minutos cada uno. Comienza el viernes 7 de junio, de 18:30 a 20 horas.